El ingreso o regreso a la I.E supone un nuevo reto en los niños y niñas, ya que se enfrentan a nuevas situaciones: nuevas aulas, nuevos compañeros y compañeras, y nuevos maestros y maestras. La forma como resuelvan esta experiencia les influirá en la visión que cada niño se forme sobre el colegio y en sus relaciones posteriores.
De ahí la necesidad de organizar un adecuado período de adaptación para que la entrada en la escuela por vez primera sea lo más agradable posible, ya que en algunos casos es la primera separación que se produce entre el niño y la familia.
“El Período Inicial no es un tiempo de espera, ni un período de adaptación pasiva: Es el comienzo de una fuerte propuesta educativa”
El período de inicio es el comienzo de un proceso, de una dinámica de acción que se va construyendo a lo largo del ciclo escolar, enriqueciéndose continuamente. Esta mirada sobre la iniciación de las actividades abarca no solo la integración de los alumnos, sino que incluye a todos los sujetos que conforman la institución: directivos, docentes, familias, equipo de orientación escolar, personal auxiliar, entre otros.
En los primeros días del período de adaptación, las actividades deberán ser libres, grupales y variadas. Luego, con el paso del tiempo, las propuestas del docente podrán ser más elaboradas, con actividades mucho más organizadas internamente.
Será fundamental tener en claro propósitos principales como el de brindar confianza, seguridad y cariño; propiciar un ámbito seguro, de reconocimiento constante; dar lugar a la integración del grupo; dar oportunidades de juego expresivo, comunicativo y de convivencia.
Por otra parte, es necesaria la participación de las familias en cada una de las primeras actividades (desde presentarse hasta jugar con sus hijos dentro de la sala).