En concordancia con las disposiciones establecidas en el reglamento de la Ley General de Educación, los profesores que ingresan a la I Escala de la Carrera Pública Magisterial sin experiencia previa o con menos de dos años de experiencia en la enseñanza pública son incorporados a un Programa de Inducción.
Este programa tiene una duración de seis meses y tiene como objetivo reforzar tanto las habilidades profesionales como personales del docente, facilitando así su integración en la institución educativa y fomentando su compromiso y responsabilidad institucional.
El mencionado reglamento también estipula que el Programa de Inducción debe concluir con la elaboración de un plan de desarrollo profesional, diseñado para incentivar el crecimiento y el desempeño laboral positivo del profesor beneficiado.
Antes del inicio del año escolar 2024, el Ministerio de Educación tiene previsto aprobar mediante una Resolución Ministerial las disposiciones para la implementación del Programa de Inducción Docente 2022. Esta normativa establecerá las diferentes etapas, fases, estrategias, instrumentos, actores y responsabilidades, así como los contenidos específicos del programa.
En cuanto a las características del programa de inducción, se trata de una iniciativa de formación dirigida a los profesores en servicio, con el propósito de mejorar sus capacidades pedagógicas y facilitar la integración de los docentes noveles en la institución educativa donde desempeñan sus funciones. Este programa implica la colaboración entre un mentor, con mayor experiencia y conocimiento, y el profesor novel, abarcando fases de diagnóstico, ejecución y cierre.
Adicionalmente, se han incorporado estrategias y recursos complementarios, como la formación de grupos de interaprendizaje de docentes, sesiones modelo, soporte tecnológico virtual y asistencia técnica remota.
Los objetivos fundamentales del programa son consolidar la identidad del docente, estimular su motivación por la enseñanza, fomentar una cultura de trabajo colaborativo para que el maestro establezca vínculos afectivos con la comunidad educativa y reflexionar sobre la práctica pedagógica con el fin de mejorar el rendimiento en el aula.
La mentoría puede ser llevada a cabo por un mentor externo a la institución educativa, un acompañante de estrategias de educación intercultural bilingüe o de jornada escolar completa, o incluso por un profesor de la red educativa en el caso de escuelas unidocentes.