Anoche, el Ministerio de Educación (Minedu) oficializó la suspensión del concurso de nombramiento docente 2021 hasta que se resuelvan las investigaciones fiscales en Tarapoto (San Martín), Andahuaylas (Apurímac) y Lima, donde se denunciaron irregularidades.
Esto se dio a las 9 p.m., mientras más de 250 mil maestros esperaban los resultados preliminares de la prueba, cuya publicación estaba prevista para ayer.
Según fuentes del Minedu, esta medida –publicada en El Peruano– establece la pausa de las actividades que debían ejecutarse después de la prueba escrita desarrollada el pasado 13 de noviembre, tales como la entrega de los resultados iniciales, la realización de la segunda evaluación basada en la competencia pedagógica y la trayectoria profesional de los maestros aptos, así como la asignación de las plazas de nombramiento.
“Si es que la Fiscalía determina que se trata de una masiva filtración del cuestionario, recién allí se podrá evaluar la nulidad de la prueba escrita; por ahora solo se ha suspendido el proceso con el objetivo de velar por los principios de justicia e igualdad de oportunidades de la carrera magisterial”, explicaron las fuentes del Minedu.
También dijeron que el Ministerio Público puede sugerir la anulación si es que revisa la cantidad de docentes que normalmente aprueban y clasifican a la siguiente etapa. “Si es que comprueba que este año ha habido un número mayor que en otros concursos pasados, tendrá un indicio muy serio y podría tomar acciones”, precisaron.
El Minedu, de forma oficial, le pidió también a la Fiscalía celeridad en las investigaciones.
Buscan a responsables
Y hacen esto porque la Fiscalía ya va tras las pistas de los responsables. Tras las primeras diligencias en las oficinas del Ministerio de Educación y del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la Fiscalía ha identificado a 131 empleados de ambas instituciones que estuvieron a cargo de la elaboración y la custodia de la prueba de nombramiento.
Sin embargo, de esa lista, el Ministerio Público ha puesto la mira, sobre todo, en 31 trabajadores de “mando medio” del Minedu por estar involucrados directa e indirectamente en la construcción y el cuidado de la evaluación. Las sospechas toman fuerza, principalmente, porque el cuestionario ya estaba listo entre marzo y mayo y recién fue enviado al INEI para que ordene su impresión en setiembre último. Es decir, la prueba estuvo alrededor de cuatro meses en manos del Ministerio de Educación. Después de eso, entró a la imprenta hasta días previos de que los 250 mil profesores rindieran la misma.
“Hemos hecho el recorrido de todo el procedimiento (de la elaboración e impresión del examen) desde el Minedu, el INEI y la imprenta contratada. Yo ya tengo formado un criterio donde, presuntamente, pudo haberse filtrado la prueba (…) Ya lo tenemos, medianamente identificado, porque todos nos han mostrado sus protocolos, cámaras de seguridad, registros y hasta la relación de su personal. Con eso estamos detectando las debilidades en el control y la custodia (del cuestionario), pero esos detalles son parte de la reserva de la investigación”, manifestó el fiscal anticorrupción Reynaldo Abia en RPP.
Exigen la nulidad
“La prueba está empañada y desprestigia a los maestros. Debe anularse y volverse a aplicar”, señaló, por la tarde, el dirigente del Sutep, Lucio Castro, quien lideró una marcha por las calles del Centro de Lima. Él fue recibido por la presidenta del Congreso, Maricarmen Alva, con el fin de pedirle que impulse el aumento del presupuesto para Educación al 6% del PBI.
Fuente: La Republica